Algunas preguntas y sospechas más sobre la "investigación" del asesinato de Andrés Trigo en Colonia, hace 13 años y medio:
1) En el ultimo año ningún medio de prensa escrita publicó las novedades que aportamos sobre el caso, entre ellas a través de una entrevista exclusiva con el preso Alejandro Píriz Brun, procesado por coautoría de homicidio en este caso, como primero lo estuvo también la ex novia de Andrés, Karina Carro, hoy con salidas transitorias (e inexplicables) de lunes a viernes en la ciudad de Colonia.
2) Increíblemente sí realizaron la cobertura de estos nuevos aportes dos canales de televisión de Montevideo: Canal 12 a través del programa "Cámara testigo" y Canal 5 con entrevistas en vivo en "Poder ciudadano".
3) Todo ello hasta que hace medio año comenzaron a llegarnos amenazas de muerte a la familia Trigo, a quien suscribe y a otras ocho personas con las que tomé contacto personalmente, fuera y dentro de las cárceles, para corroborar el tenor de esas amenazas y realizar las correspondientes denuncias..., pero no había ante quién realizarlas.
4) La jueza penal de Colonia, Beatriz Larrieux, fue ejecutiva en cuanto a recibir nuestras denuncias pero no lo fue para determinar la correspondiente investigación de las mismas, simplemente porque su "brazo auxiliar", la policia de Colonia, no cuenta en la persona de varios de sus efectivos corruptos con la suficiente confianza de nuestra parte, no sabemos de parte de la jueza, para depositar en ellos esa responsabilidad investigativa y, es más, la familia Trigo y quien suscribe acusamos con nombre y apellido a esos policías, incluso algunos de alto grado, que en Colonia continúan todavía en actividad, representando ello un peligro real para toda la sociedad en su conjunto. Y los acusamos de presunta participación en el crimen de Trigo como también en presuntas actividades vinculadas al narcotráfico, en sociedad con otros conocidos "personajes" del "jet set" coloniense.
5) Si bien esa información se filtró -de manera absolutamente indebida- desde el Juzgado, logramos impedir que esa maldita policía participara activamente en este asunto durante el año 2011.
6) Pedimos, tramitamos, rogamos y exigimos entonces la conformación de un equipo de Montevideo para llevar a cabo ese trabajo investigativo, el que debía estar absolutamente por fuera de la complicidad con estos delincuentes de uniforme y otros funcionarios que continúan actuando en la ciudad de Colonia.
7) Luego de muchos meses de insistencia al fin logramos que el propio ministro del Interior, Eduardo Bonomi, determinara la conformación de ese nuevo equipo, que comenzó trabajando en la Dirección de Inteligencia de la calle Maldonado, de la ciudad de Montevideo.
8) Muy lamentablemente su desempeño ha estado muy lejos de lo esperado. En casi cuatro meses se ocuparon de investigar, allanar los domicilios y conducir a la sede policial a quienes nosotros presentamos como nuevos testigos que aportarían nueva información. Paralelamente, otras personas de las que dimos todos sus datos para que fueran conducidas a declarar jamás fueron citadas en estos más de dos meses, y continúan esperando que se las cite.
9) Entre las que sí fueron citadas aparece la posible autora de varias de esas amenazas telefónicas contra todos nosotros, ya que en un par de las mismas la empresa de telefonía celular con la que mantenía contrato reveló su identidad con nombre y apellido. Esa persona, más allá de haber quedado en libertad, se anda jactando por el barrio Cerro Norte de que los propios integrantes del equipo investigador le aseguraron que no volverían a molestarla, versión que surge de conocidos de la amenazadora, no así del equipo, con el que nunca más tuvimos contacto alguno.
10) Pero aunque perdimos esa línea de comunicación, que aparentaba sería habitual, sí pudimos tomar conocimiento de que el director del tal equipo investigativo fue relevado en ese puesto y suplantado por otro cuya biografía desconocemos.
11) No tenemos conocimiento de que el "nuevo equipo investigador" continúe en actividad real en este caso.
12) Mientras tanto, uno de los reclusos en el penal de Libertad que parecía contar con suficientes pruebas como para aportar datos contra la amenazadora fue sorpresivamente trasladado la semana pasada a una cárcel en la otra punta del país, en la ciudad de Rivera.
13) Mientras tanto, el recluso Piriz Brun y su hermano adoptivo fueron amenazados de muerte dentro del COMCAR y del penal de Libertad (respectivamente) si continuaban acusando a esta mujer con domicilio a veces en Cerro Norte, a veces en otros barrios montevideanos, y a veces también en viviendas de su propiedad asentadas en otros departamentos del país.
14) Por último sólo puede pensar quien esto suscribe que, al contrario de lo que pensábamos, hoy la situación para esclarecer los hechos se ha vuelto mucho más complicada que cuatro meses atrás.
15) Por último, último, consideramos que viene siendo de extrema urgencia, y acompañamos con toda nuestra fuerza si esa decisión fuera tomada por Walter Trigo, poner en conocimiento y denuncia inmediatos al ministro Eduardo Bonomi de la totalidad de nuestras sospechas, semiplenas pruebas, suposiciones o como deba llamárseles, para que actúe como la fuerza que su investidura se lo permite y ordena.
16) Mantenemos en pie nuestro más absoluto compromiso de no negociar ni transar con nadie el esclarecimiento total de los hechos e individuos que acabaron con la vida de Andrés Trigo hace ya 13 años y medio, y que se enteren todos los que deban enterarse que nadie cuenta con ninguna fuerza capaz de bajarnos los brazos ni nuestra voluntad y exigencia de justicia hacia la verdad total sobre este crimen.
La única lucha que se pierde es la que se abandona, mientras nos quede vida y también después, con quienes tomen la bandera de este reclamo que no sólo es un grito de alerta por la "salud social" de los colonienses sino también de los orientales todos.