miércoles, 9 de enero de 2008
Confabulando KARAOKES
Desde que dirigía el mensuario "La Colonieta" -en Colonia (y en todo el mundo)- me divertía mucho cambiar las letras de las canciones, adaptarlas a temáticas de actualidad, reformularlas, subliminarles una nueva intención, una nueva dirección, un nuevo destino, seguramente parodiando-emulando el oficio de los letristas de murga, que toman canciones prestadas para expresar otras cosas sobre el escenario, generalmente críticas. Con el mensuario "González" a veces me pasó lo mismo, aunque ya el aspecto lúdico de la presunta creación no era el mismo. Tenía una mayor distribución que aquella primera publicación propia, lo cual redundaba (mal) en considerar que ya no era "socialmente correcto" tomar para la chacota algunas cuestiones. Sin duda consideraba mal, y por eso reincidí más de una vez en aquel primigenio ejercicio de componer letras de canciones modificando los textos originales de las mismas. No sé por qué, un día se me pasó por la cabeza que esas neocanciones venía bien que fueran cantadas y dadas a conocer con su ritmo y melodía original más allá del papel. No sé por qué, un día se me ocurrió que todo esto bien podía convertirse en una suerte de karaoke (esa nueva inapetencia musical nacida pocos años atrás) para ser irradiado en el programa "Sosteniendo la pared" (por más detalles, ver en los enlaces "recomendados" de la izquierda -de la izquierda de la página, por supuesto-). Así me lo propuse, y me dispuse instalar en la computadora uno de esos programas de karaokes (los que tienes las letritas abajo). Pero, claro, desde hace bastante tiempo que no puedo cantar más que alguna chamarrita en re mayor, la que incluso por momentos se me pela pa'l re # mayor, pa'l mi mayor, o para cualquier otra distancia mayor (también) dentro (y hasta fuera ¿?) del pentagrama, casi casi como les ocurre a la gran mayoría de los popularizados intérpretes de moda. Ahí fue que apareció Inti Silva, una mujer de veinte años que supo compartir estas intenciones a raíz de vivencias propias y de las heredadas de su padre Nell Silva, un ninguneado cantor uruguayo que falleció a los 50 y poquito, antes del siglo XXI, más problemático y menos febril que el XX. Eso fue en setiembre de 2007, y desde ese mes y año para acá venimos grabando periódicamente estas neocanciones que queremos comenzar a compartir con ustedes, ahora ni en papel ni en aire, escritas en esta nueva dimensión que llaman ciberespacio. "Confabulando karaokes" es el nombre de la sección. Y si usted quiere las integra como propias a su repertorio privado. No deje que otros lo hagan por usted... Comencemos a vocalizar en consonantes.
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